El Teatro Teresa Carreño presentará el ballet “Coppélia” interpretado por el Ballet Teresa Carreño junto al Ballet Juvenil Teresa Carreño- Núcleo Chacao, acompañados por la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho bajo la batuta del joven y talentoso maestro Daniel Gil. Las funciones serán los días 1, 2, 8 y 9 de octubre de 2022 a las 4:00pm y están a la venta en las taquillas del teatro y a través de www.maketicket.com.ve.
Esta versión de “Coppélia” estará cargo de cuatro maestros repertoristas de la compañía: Adriana Estrada, Javier Solano, Stella Quintana, Alejandra Paredes y participaran alrededor de 50 bailarines en escena. Además, cuenta con el apoyo de Nanaka Producciones.
“Coppélia” se presentará en la sala Ríos Reyna los días sábados 01, 08 y domingos 02 y 09 de octubre de 2022, a las 4:00pm, en una superproducción del Teatro Teresa Carreño. Las entradas están a la venta y el costo oscila entre entre 5$ y 30$ (o en Bs. según la tasa del Banco Central de Venezuela) y pueden adquirirse en taquillas del teatro (de martes a domingo de 10:00am a 6:00pm) o a través de la página web www.maketicket.com.ve
Historia de Coppélia: Ballet clásico y tradicional
“Coppélia” es muy especial debido a que fue la primera producción completa de ballet clásico en presentarse en la sala Ríos Reyna durante el año 1983. También conocido como “La muchacha de los ojos de esmalte”, “Coppélia” fue estrenado el 25 de mayo de 1870 en la Ópera de París, con coreografía de A. Saint-Leon y música de Léo Delibes, ubicándose en una etapa de transición entre los períodos romántico y clásico de la danza. Se considera uno de los grandes clásicos del repertorio universal que ha sido interpretado por las compañías más importantes del planeta.
Entre los personajes, está Coppelius, un viejo creador de fantásticos juguetes, que vive en una misteriosa casa de Galitzia. Una de sus creaciones, la más preciada, es la muñeca Coppélia a quien todos los días el viejo juguetero coloca en el balcón leyendo un libro. Swanilda, una traviesa habitante de la aldea, hace todo lo posible por obtener la atención de Coppélia, hasta que descubre a su novio Franz, coquetendo con la muñeca. Ante esta situación, Swanilda y sus amigas deciden colarse a la casa de Coppelius, mientras Franz lo hace por el balcón. Ante el inminente regreso de Coppelius, Swanilda se ve obligada a tomar el lugar de Coppelia, haciéndole creer al juguetero que su amada creación cobró vida. Swanilda cansada de fingir le muestra la realidad a Coppeluis y a Franz, con quien huye de la casa del juguetero. Coppelius enfurece y aparece en las fiestas del pueblo, pidiendo ser indemnizado. El Burgomaestre le da una bolsa con monedas y se retira. Comienza entonces la ceremonia de la boda de Franz y Swanilda y termina la fiesta con un espectáculo de distintas danzas.