En la madrugada del viernes 15 de septiembre, el mundo de la moda perdió a uno de sus iconos más queridos y respetados. Fran Beaufrand, el reconocido fotógrafo venezolano, falleció a los 63 años a causa de un paro respiratorio, después de una valiente batalla contra el cáncer que enfrentó durante algunos años. Nacido en Maracaibo en 1960, Beaufrand dejó una huella imborrable en la industria de la moda con más de 40 años de trabajo impecable, tanto dentro como fuera de su país natal.
Su carrera comenzó a florecer desde temprana edad, y a lo largo de los años, se convirtió en uno de los fotógrafos de moda más respetados y reconocidos a nivel internacional. Su enfoque en la fotografía de moda trascendió los límites convencionales, explorando un cúmulo de aristas formales y conceptuales que hicieron que cada uno de sus proyectos visuales fuera una obra maestra en sí misma.
Fran Beaufrand se formó en el Colegio Cristóbal Rojas y la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela (UCV), además de estudiar diseño gráfico en el Instituto Neumann. Desde la década de los 80, colaboró con diseñadores internacionales de renombre como Halston en Nueva York, así como con talentos venezolanos como Ángel Sánchez y Margarita Zingg, entre otros.
Una de las facetas más destacadas de su legado es su colección de tesoros de la moda, que incluye prendas de Prêt à Porter y Alta Costura de legendarias casas como Thierry Mugler, Valentino y Yves Saint Laurent. Los pañuelos utilizados en sus fotografías eran auténticas joyas de las décadas de los 50, 60 y 70, de marcas como Nina Ricci, Pucci, Pierre Cardin, Balmain y Gucci.
Fran Beaufrand describió sus inicios en los años 80 como una época de efervescencia cultural, donde la moda y el arte se fusionaron para dar forma a su desarrollo en el mundo de la fotografía. Su segunda huella la marcó en Nueva York, al conquistar la Gran Manzana en 1990, colaborando con Halston en campañas memorables.
Para Beaufrand, la moda era más que prendas y accesorios; era un símbolo de estatus social, una expresión de imagen profesional y de poder adquisitivo. Sus fotografías transmitían no solo la belleza de la moda, sino también su significado cultural y social.
Además de su trabajo en moda, Beaufrand incursionó en la fotografía publicitaria, creando campañas de impacto para empresas como Polar, demostrando su versatilidad y talento en diferentes aspectos visuales.
Uno de sus proyectos más recientes fue la exposición «Layers», realizada en colaboración con el fotógrafo Aarón Martínez, exhibida en la Galería GBG Arts en Caracas. Esta serie exploró la superposición de capas y las múltiples identidades que componen la moda contemporánea, una temática que Beaufrand había dominado magistralmente a lo largo de su carrera.
Este año, se le rindió un merecido homenaje en forma de exposición por sus 40 años de influencia en la fotografía y la moda. Beaufrand participó en curadurías fotográficas para importantes casas de moda, dejando una huella imborrable en la industria.
Fran Beaufrand no solo fue un maestro de la fotografía de moda, sino un visionario que revolucionó la manera en que percibimos la moda y la imagen. Su legado perdurará a través de sus obras atemporales, que seguirán inspirando a generaciones venideras de fotógrafos y amantes de la moda en todo el mundo. Su partida deja un vacío imposible de llenar, pero su influencia perdurará eternamente en el mundo de la moda.