En 2002, Louis Vuitton lanzó el reloj Tambour, que se caracteriza por su forma de tambor y su diseño audaz y llamativo. Después de 21 años, el Tambour ha evolucionado y ahora se presenta en una versión más delgada, con un acabado excepcional, elegancia informal y líneas fluidas y esculturales.
El nuevo Tambour está disponible en dos versiones de acero, lo que lo convierte en una opción perfecta para el uso diario. Puedes elegir entre un modelo con esfera gris plateada o uno con una esfera azul intenso en contraste. Estas opciones se suman a las características emblemáticas de la colección, como el brazalete integrado y el exclusivo Movimiento automático diseñado por La Fabrique du Temps Louis Vuitton.
Este nuevo reloj busca ofrecer un nivel sin precedentes de sofisticación y combina las credenciales relojeras con el estilo distintivo de Louis Vuitton.
El diseño del Tambour destaca por su forma redonda con lados curvos y marcado con las 12 letras LOUIS VUITTON. Además, su estuche tiene un volumen arquitectónico y una proporción equilibrada. Todos los detalles se han cuidado para crear un diseño sofisticado. La caja del reloj tiene una morfología moderna y unisex, con un diámetro de 40 mm y un grosor de 8,3 mm.
El brazalete integrado es una combinación de robustez y fluidez, con eslabones delgados y curvados que se adaptan cómodamente a la muñeca. Cada superficie del reloj ha sido diseñada para adaptarse al cuerpo y proporcionar comodidad al usarlo. El fondo de la caja presenta una forma curva que se ajusta a la curva natural del antebrazo cerca de la muñeca. Los eslabones del brazalete tienen una forma convexa en la parte superior y una forma cóncava en la parte inferior, lo que permite un contacto continuo con la muñeca.
El diseño del Tambour también se encuentra en los detalles del cierre invisible de la pulsera, que se completa con una hebilla plegable de tres palas. La artesanía y la atención al detalle se pueden apreciar en los acabados cepillados y pulidos del reloj. La corona, en forma de tambor, cuenta con ranuras distintivas pero suaves que hacen que dar cuerda y ajustar el reloj sea una experiencia sensorial agradable.
En general, el Tambour tiene un equilibrio y una cohesión notable y proyecta claridad y precisión cuando se lleva en la muñeca.
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