Bajo el nombre de la “Fabrica de Tommy” los invitados al desfile de Tommy Hilfiger Otoño – Invierno 2022 llegaron a un set intencionalmente inacabado para experimentar la realización de un desfile de moda, con el hilo inspirador según un comunicado de prensa, de un tributo a la icónica fábrica de Andy Warhol en Nueva York, donde reunió moda, arte, música y entretenimiento.
Haciendo siempre uso de su clásico estilo preppy con minifaldas plisadas, corbatas a rayas, cómodos cárdigans y chaquetas estilo letterman, todas ellas elevadas con botas hasta la rodilla y accesorios dorados gruesos que muestran un lado más salvaje y atrevido de la marca.
Este año la famosa firma de moda Tommy Hilfiger realizó una colaboración con el diseñador británico Richard Quinn, quien mezclo esa tradicional estética con la que estamos acostumbrados con códigos de estampados florales, camisetas polo y chaquetas de cuero punk.
‘Es agradable tomar estas prendas y revolucionarlas completamente, y verlas salir en otro estilo. He añadido más volumen a los clásicos pantalones chinos estadounidenses e hice las piezas masculinas tradicionales un poco más intrincadas con florales un poco más atrevidos’, dijo Quinn.
Por su parte, Hilfiger señalo “Me gusta el hecho de que nunca hemos hecho nada parecido Adoro el punk. Estoy obsesionado con él”
Se podía apreciar una gran pantalla en la que se mostraba un escenario de la plataforma del metaverso Roblox, y en la que retransmitió una especie de desfile con personajes que llevaban conjuntos digitales de la marca que los jugadores podían comprar.
Según detalló Hilfiger, los jugadores recibirían también las prendas físicas, dando lugar a una experiencia “figital” (digital y física), que se suma a su iniciativa de poner a la venta cada colección después de presentarla, a diferencia del calendario tradicional que implica esperar medio año para que llegue al mercado.
La reciente pandemia por Covid-19 por la que todos hemos atravesado, que aun no ha culminado, trajo consigo una serie de cambios y adaptaciones en distintas industrias a nivel mundial, pero también la globalización así como las nuevas generaciones millennials y Z.
La moda es uno de los sectores que más ha tenido que adaptarse y reinventarse para poder sobrevivir, porque el consumidor se volvió más consciente al momento de gastar en sus compras, pero por otra parte las tendencias van directo de las pasarelas a lucirlas en la calle donde en cuestión de semanas quedan obsoletas y comienza de nuevo el ciclo.